Se clasifican básicamente en dos tipos: las Reusables y las Permanentes.
- Las Reusables son conexiones que se pueden recuperar y ensamblar otra vez en una manguera nueva. Tradicionalmente esto se da en aplicaciones de presión moderada, donde en los rangos de baja presión se utilizan conexiones de una pieza, mientras en media y alta presión se utilizan conexiones de dos piezas.
- Las conexiones permanentes se sujetan a la manguera por una deformación del metal a través de troqueles y un equipo de acoplamiento. Estas no se pueden recuperar, además de que son más seguras en aplicaciones de muy alta y extrema presión donde los espesores del metal son mayores y los diseños más robustos.
Las hay de una sola pieza y de dos piezas. Fabricadas con material de alta calidad que
permite una mayor resistencia a la corrosión en condiciones severas de uso.